Dentro de la alfarería familiar, se ha ido viendo un salto de la alfarería tradicional puramente utilitaria hacia una cerámica algo más artística
sin dejar de lado la tradición, adaptándose a los tiempos. La primera generación, Alfonso Góngora Quesada, realizaba materiales de construcción cerámicos, con sus dos hermanos: Grandes tinajas, tejas, baldosas.... La segunda generación, Alfonso Góngora Rubio, al igual que su padre,realizaba materiales de construcción y tinajas grandes, aunque empezó a usar el torno alfarero:vasos, platos, jarros... utilizando ya el vidriado. La tercera generación fue Alfonso Góngora de la Paz, con él, la alfarería familiar da un salto de calidad, realizaba en principio piezas tradicionales utilitarias, siendo un gran torneador. Paralelamente empezó a realizar piezas decorativas, e incluso artísticas, modelando, deformando las piezas….ect. Empezó a emplear el vidriado verde, y el engobe pardo y claro. Supo adaptarse a los tiempos en los que la alfarería empezó a dejar de ser tan necesaria, y fue más decorativa. La cuarta generación: María Góngora Ruedas, se encargaba de la decoración de las piezas, introdujo el esgrafiado, decoraba con labativa aplicando engobes, y ayudaba a su padre en todo tipo de tareas alfareras. Quinta generación: Alfonso Hidalgo Góngora, realiza piezas tradicionales de Úbeda y de la familia. Dio el salto definitivo de la cerámica utilitaria a la decorativa. Aparte de realizar piezas verdes decoradas con esgrafiados y calados, realiza piezas en blanco, azul, cuerda seca…dominando todo tipo de técnicas tradicionales y colores siendo el engobe su principal técnica decorativa. Realiza piezas de gran tamaño dominando como pocos el torno de alfarería. |