Alfonso Góngora
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Cerámica tradicional

3/14/2018

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La cerámica tradicional en Úbeda se caracteriza principalmente por el verde intenso.
Este tipo de cerámica se consigue cuando el óxido de cobre se combina en la cocción con el esmalte de plomo en un proceso que realizamos 100% artesanal desde los primeros momentos.

El proceso comienza con el amasado del barro: el alfarero prepara el barro amasándolo manualmente para que se encuentre en un estado óptimo para poder realizar la pieza al torno.

En segundo lugar, se realiza la pieza a torno con barro rojo. Este proceso requiere mucha técnica para poder levantar las piezas y que salgan aproximadas unas a otras, aprendizaje que el alfarero debe de tener durante años, hasta poder dominar el torno completamente.

Una vez realizada la pieza, se deja secar durante un tiempo, para prepararla para el primer baño. Este primer baño se trata de un engobe que preparamos previamente. Un engobe es un baño de otro tipo de barro que se realiza a la pieza base para cambiar sus propiedades exteriores. En este caso, se trata de un baño de barro blanco con una proporción determinada de óxido de cobre, lo que en vuelve la pieza en este momento con una tonalidad grisácea en el exterior.
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Tras dejar que el baño de engobe se seque hasta tener consistencia es el momento del decorado. Con una cuchilla se realizan perforaciones en la pieza para realizar los calados, todos ellos realizados uno a uno. También es el momento de realizar las decoraciones esgrafiadas. Se realizan mediante un punzón y la pericia del decorador, que con esta herramienta retira la primera capa de engobe, dejando en vista el barro rojo con el que está hecha la pieza, realizando en la pieza dibujos geométricos que decoran y dinamizan la pieza.

Una vez acabada la decoración y realizado un repaso minuciosa de todas las piezas, se dejan secar al sol para el segundo baño. En este segundo baño se le aplica el esmalte, sumergiendo la pieza en el “caldo” que le aportará el brillo una vez que esté cocido, dándole un aspecto exterior completamente blanco, a espera de la cocción.
La cocción es un proceso complejo en la que el barro pierde completamente su agua de constitución, se endurece y adquiere sus propiedades cerámicas. También es el momento en el que el vidriado se funde y se producen las reacciones químicas apropiadas para el acabado definitivo de la pieza.



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